Las familias de las cinco chicas de entre 7 y 11 años que han sufrido presuntos abusos sexuales por parte de un hombre de 73 años han denunciado el caso por separado, dado que las niñas habrían sido víctimas de actos diferentes.

El caso se encuentra actualmente en manos de la Fiscalía, que debe ahora asignarlo a un juzgado. Esto impide a la acusación acceder a los informes forenses y a la declaración del detenido, que pasó 48 horas en dependencias policiales y posteriormente fue puesto en libertad con una orden de alejamiento que le impide acercarse a menos de 20 metros de las afectadas. Las familias piden que se endurezca esta medida cautelar, ya que el presunto autor y las víctimas viven en la misma calle.