El ayuntamiento ha comenzado esta semana a enviar las notificaciones a los responsables de los nueve puestos del mercadillo que hace dos semanas fueron sancionados por incumplir la ordenanza reguladora de ocupación de la vía pública. La Policía Local les denunció por no recoger la basura derivada de su actividad (envases, bolsas, plásticos, cajas, etc.) a su término.

Ahora deberán hacer frente, como indica la norma municipal, a una multa de 750 euros o a la suspensión temporal de la licencia durante una semana. En algunos casos, en aquellos en los que la suciedad es mayor, a las dos sanciones al mismo tiempo. Se trata del mismo castigo que recibirán los cuatro puestos que fueron denunciados el último martes, por el mismo motivo.

La edil responsable de esta instalación semanal, Carmen Yáñez, ya ha advertido que no va a tolerar que cada martes se repita una imagen tan dañina para una ciudad Patrimonio de la Humanidad que vive del turismo, y que es capital de Extremadura, como la que se produce cuando termina el mercadillo. Sobre las dos de la tarde el recinto ferial aparece lleno de desperdicios. Una situación que se agrava los días de viento, cuando las bolsas de plástico invaden el río Guadiana y el parque del Albarregas. Actualmente tienen licencia 167 puestos y dos bares, pero antes de que acabe el 2009 se habrán sumado los 38 nuevos puestos que han obtenido el permiso municipal para ejercer la venta ambulante los martes.