La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Mérida y su Comarca ha pedido al ayuntamiento permiso para utilizar en los aledaños del cementerio una máquina equipada con una radar que permitiría determinar si se trata de una fosa común, las dimensiones de la misma y cuántos cuerpos con restos humanos de la guerra civil y la postguerra podría haber allí.

La portavoz de la ARMH emeritense, Libertad Sánchez, explicó que el uso de esta máquina, similar a "un cortacésped", no supone ninguna alteración del terreno ni de las estructuras allí existentes, y que tampoco implica ningún coste ni al ayuntamiento ni a la asociación, por lo que no entenderían una negativa municipal a la realización de este estudio, que se llevaría a cabo los días 9 y 10 de octubre.

De esta forma, los familiares de las personas que fueron fusiladas y enterradas junto al camposanto, señaló, comprobarían si hay o no fosas comunes. Una hipotética negativa del consistorio sería únicamente achacable a una cuestión "política", dijo.

Por otro lado, reiteró que el colectivo trabaja para " condenar al régimen de Franco por crímenes de lesa humanidad".