Las presas de Alange, Proserpina y Cornalvo han perdido en los últimos doce meses --del 12 de julio del 2004 al 11 de julio del 2005-- casi un 20% del agua embalsada, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), aunque las pérdidas han sido muy diferentes en cada una de ellas.

Así, el embalse de Alange, del que se abastece la ciudad de Mérida, está en la actualidad al 65,8% de su capacidad, con 560,4 hectómetros cúbicos de volumen embalsado, cuando hace justo un año estaba al 81,6% y tenía 694,6 hectómetros cúbicos de almacenamiento. Esto supone que esta presa tiene un 16% menos de agua acumulada que un año antes.

La situación también se ha agravado notablemente en el embalse de Cornalvo, si bien este tiene una capacidad mucho menor que el de Alange. Al día de hoy tiene un volumen de agua de 1,6 hectómetros cúbicos (el 51,4% de su capacidad máxima), cuando el pasado año por este fecha almacenaba 2,7 hectómetros cúbicos de agua y estaba al 86,3% de su capacidad. Esto significa que esta presa ha perdido el 35% de capacidad en este período.

Los datos de la CHG reflejan que la que menos capacidad ha perdido el último año es la presa de Proserpina, también mucho menor que la de Alange. Su volumen de almacenamiento ha descendido un 8%, la pasar de los 4,2 hectómetros cúbicos del pasado año (el 83,3% de su capacidad) a los 3,8 que tiene actualmente (el 75,6% de lo que puede llegar a almacenar).

ABASTECIMIENTO Sin embargo, por el momento no se prevén problemas de abastecimiento de agua, sobre todo teniendo en cuenta que en años anteriores la cota mínima de la presa de Alange a los 340 hectómetros cúbicos, como ocurrió en el año 2001. Además, el Ministerio de Medio Ambiente no contempla, por el momento, a la comarca de Mérida como una zona con riesgo de desertización.