El Grupo Municipal Socialista de Mérida exigió ayer al alcalde Pedro Acedo que tome medidas para evitar el "mal olor" que desprende la fábrica de grasas, algo que el grupo consideró un tema serio de salud pública, que ya han denunciado tres veces.

El edil Saturnino González Ceballos asegura que "el olor es continuo y el alcalde tiene que hacer algo, pues los sufridores son los ciudadanos de Mérida". Según el PSOE local, el PP "no está abordando el problema con la suficiente diligencia e interés político, sino que sigue culpando a otros de sus incompetencias". En este sentido, recuerda que la ley 7/1985 de 2 de abril, que regula las Bases del Régimen Local, y que en el artículo 21 dice que "el alcalde es el presidente de la corporación y ostenta atribuciones como el otorgamiento de las licencias".

Además, el artículo 25 señala: "El municipio ejercerá, en todo caso, competencias, en los términos de la legislación del Estado y de las comunidades autónomas, en materias como seguridad en lugares públicos, protección del medioambiente, y protección de la salubridad pública".

El partido socialista aclara, sin embargo, que no pretende cerrar la empresa, sino que se planteen medidas para solucionar la situación que es competencia del alcalde.