La actualización del catastro supondrá para el ayuntamiento un incremento de la recaudación municipal de 1,8 millones de euros el próximo año, a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), por el que en la actualidad recauda 6,6 millones de euros. Sólo este año, en el primer trimestre, los ingresos han aumentado en 288.485 euros tras dar de alta a 1.539 inmuebles. A finales de año, el consistorio prevé recaudar unos 600.000 euros más por actualizar la base catastral.

La puesta al día del catastro se inició en el 2001, ya que los datos anteriores eran de 1996 y habían quedado obsoletos.