TEtl hecho de que miles de jóvenes se paseen por las calles de nuestra ciudad durante toda una semana, convirtiéndola en capital juvenil del teatro grecolatino es el perfecto pistoletazo de salida a la época estival emeritense y antesala de oro a un Festival del que, por fin, podemos sacar pecho.

Y es que el aprovechamiento del entorno monumental emeritense para numerosas actividades no deja de ser un atractivo reclamo para quienes, en estos días, buscan lugares a los que realizar una escapada. Los jóvenes han puesto en escena los textos clásicos con una profesionalidad que más quisieran muchos de los que, en los meses de verano, se pasean por esa arena.

Si es cierto que la ciudad, para estos jóvenes, no ofrece ninguna actividad una vez salen del Teatro Romano. Los jóvenes se desperdigan por calles y plazas sin rumbo fijo cuando lo suyo sería ofrecerles alternativas de ocio en las horas en las que se encuentran fuera del teatro. Sería una buena cuestión que deberían anotarse los organizadores e instituciones implicados en el evento.

Teatro de calidad en un recinto de calidad. Mérida capital del teatro durante todo el año. Mérida es cultura. Y así, ayer, el Templo de Diana se convertía en el gran Templo de la Danza y, durante 12 horas, academias y grupos de la ciudad desgranaban bailes ante las plantas del colosal monumento. Cerca de allí, en el Arco de Trajano se convertía en el pórtico de 'Resonance', ese punto de encuentro regional para profesionales y seguidores del diseño, la creatividad y la cultura.

Y por último, en el imponente Acueducto de los Milagros, Gastromusic, con los Mojinos Escocíos, ponía fin a una jornada en la que la música y la gastronomía se dieron cita ante el bimilenario monumento. Sin duda, es fuerte la apuesta de Mérida por su patrimonio y por el uso de su entorno monumental, dejándonos imágenes tan bellas como la de los participantes en el Campeonato de Piragüismo bajo el Puente Romano.