El Ayuntamiento de Mérida informó ayer de que unos "desalmados" han vuelto a quemar la pasada noche otros dos contenedores en la ciudad, con lo que desde julio de este año son ya 26 contenedores los que se han quemado "intencionadamente", una cifra que supera el total de los registrados en los últimos cuatro años. A todo ello, se une la "frecuente destrucción del mobiliario urbano", principalmente en el paseo del río Guadiana, lamentó el consistorio ayer en una nota de prensa, en la que evidenció que "los perjudicados son los ciudadanos".

La Delegación de la Policía Local y Seguridad Ciudadana estima que este "considerable e injustificable aumento de actos vandálicos no es casual", sino que obedece "a grupos delictivos más o menos organizados, con una clara intencionalidad de hacer daño a Mérida". De esta forma, la policía local, desde el primer momento, centra sus esfuerzos en detener a estos delincuentes que "tanto perjudican al erario público", pero considera imprescindible y hace un ruego a la colaboración ciudadana.

Por otra parte, el ayuntamiento emeritense, encabezado por su alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, condenó firmemente la "salvaje agresión" sufrida por un trabajador de la empresa FCC, en torno a las 5 horas de la madrugada del viernes, mientras realizaba su habitual trabajo de baldeo en la Plaza de España. En el comunicado, el consistorio mostró su total apoyo y cariño a la empresa adjudicataria y, sobre todo, al trabajador, al que le desea una pronta recuperación.

Los hechos se han puesto en conocimiento de la Delegación de Policía Local y Seguridad Ciudadana que, en colaboración con la Policía Nacional, centre todos sus esfuerzos en la identificación y búsqueda de los dos agresores, con el único deseo de que "caiga sobre ellos todo el peso de la ley", aseveró. El ayuntamiento añadió que "un hecho tan lamentable como éste no pueden quedar impune".