Los propietarios de las viviendas del residencial Reina Sofía vuelven a sufrir las consecuencias de la crisis del ladrillo. La deudas contraídas por la empresa Prointisa, promotora de la urbanización, la ha llevado a ser declarada en concurso necesario y a regirse por las reglas de la administración concursal, como así lo indica un edicto fechado el pasado 28 de septiembre por el juzgado de 1 Instancia número 6 de Badajoz.

Esta situación se produce antes de que las obras de urbanización a las que estaba obligada la empresa a acometer hayan finalizado. Entre ellas se encuentran dos glorietas de acceso al residencial, una en la antigua Nacional V y la otra en la carretera de Valverde de Mérida, así como un puente sobre el río Albarregas que unirá por medio de un nuevo vial las barriadas de María Auxiliadora y San Juan.

La Delegación de Urbanismo ya ha iniciado los trámites para ejecutar los avales entregados por la promotora cuando inició la construcción del residencial. En total son unos 700.000 euros con los que el ayuntamiento llevará a cabo el final de las obras. El alcalde, Angel Calle, afirmó ayer que esta cantidad no será suficiente para construir las dos glorietas y el puente, pero sí para financiar buena parte de ellos, mientras se resuelve el futuro de la empresa.

En primer lugar se construirá la glorieta en la antigua Nacional V, justo donde finaliza el residencial, a la altura de la gasolinera. Este punto coincide también con el final de la barriada de María Auxiliadora, donde el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) incluye un nuevo vial que unirá, mediante un puente sobre el Albarregas, este punto con la barriada de San Juan. Todo este tramo forma parte de un vial perimetral que unirá la zona de Nuevo Bodegones, Salesianos, el propio Residencial Reina Sofía, San Juan y sigue por Montealto hasta la N-630, detrás del tanatorio.

El consistorio inició los trámites para ejecutar los avales hace un mes y medio, antes de conocerse la quiebra de la empresa. La concejala de urbanismo, Estrella Gordillo, afirma que han sido varias las ocasiones en las que ha reclamado a Prointisa, sin obtener respuesta, la terminación de los trabajos previstos.

El pasado mes de octubre se conoció que un juzgado anulaba la concesión de la licencia de primera ocupación de una promoción de 80 viviendas de este residencial, debido a que se habían otorgado a pesar de que presentaba deficiencias de construcción. El ayuntamiento ha recurrido este fallo alegando en su defensa que otorgó las licencias atendiendo a una recepción parcial de las obras, y supeditaba la recepción total a la finalización de las infraestructuras previstas.

El PP de Mérida pidió entonces al ayuntamiento toda la información referente a esta promoción. Ahora, tras conocerse la situación de Prointisa, su portavoz Fernando Molina lamenta tener que enterarse por la prensa de los planes del Gobierno local con respecto a esta urbanización, lo que considera un "desprecio por la democracia y falta de higiene política".