Alumnos del grupo de Educación Compensatoria del instituto Albarregas se concentraron ayer ante el acueducto de San Lázaro para plantear la necesidad de abrir una segunda puerta en este monumento ante el peligro que supone este paso.

Así, junto al acceso, colocaron otro al lado, pero con la diferencia de que esta último era un dibujo mural pintado por ellos.

La idea surgió durante la realización de un trabajo en el que estaban estudiando el acueducto de San Lázaro, construido sobre los restos de otro romano, desde que nace hasta que finaliza junto a la casa del anfiteatro.

En una de las clases, uno de los alumnos comentó que había visto como un automóvil casi atropella a una mujer cuando iba a cruzar por ese paso, que no tiene acerado, y comentó al grupo la necesidad de pedir al ayuntamiento que facilite la apertura de otro acceso.

Por ese paso acuden al instituto Albarregas unos 300 alumnos procedentes de las barriadas de San Lázaro, La Antigua o de San Juan, de los 700 que hay matriculados. La única señal de tráfico es la que da preferencia a los vehículos que salen de San Lázaro sobre los que van a entrar. La visibilidad es escasa.

Los estudiantes quieren que la propuesta sea estudiada en la próxima reunión del Consejo Escolar Municipal.

Además, consideran que la idea es viable, ya que hace poco se hizo un paso en el acueducto para comunicar la barriada de Santa Catalina con la de La Antigua para retirar una escalera metálica que estaba adosada al monumento.