Casimiro Jiménez es oficial de la policía local de Mérida y desde septiembre de 2011 se ocupa de la vigilancia en el polideportivo Diocles, una tarea que se le encomendó al pasar a segunda actividad con destino y contra la que este agente recurrió, "no porque quiera cobrar y quedarme en mi casa, sino porque quiero trabajar en lo que me corresponde por mi puesto porque yo soy oficial de policía, no vigilante".

Insiste Jiménez en que, tras las acusaciones del equipo de gobierno, en las que tachaban a este oficial y a otros tres compañeros que se encuentran en situación similar a la suya, de querer cobrar sin trabajar, su objetivo al presentar un recurso judicial, es que se le reconozcan sus funciones como oficial de policía, "jamás he recurrido para quedarme en mi casa cobrando sin trabajar".

El policía pidió el pase a segunda actividad una vez cumplidos los 25 años de servicio. Desde 2003 a 2009, su destino fue como oficial de la plana mayor adscrito al área de Barrios, Vestuario y Armamento. Y como tal ejerció, cuando era concejala de Personal Pilar Vargas y delegado de la Policía Gonzalo García de Blanes, del equipo de gobierno del PP en ese momento. Cumplido ese periodo de tiempo, la ley permitía a Jiménez pasar a segunda actividad sin destino por la edad y por los años de servicio, "con un reglamento para estos cambios aprobado por el gobierno PP", con sus correspondientes retribuciones dinerarias tal y como establece el reglamento.

La normativa dispone que las funciones a las que se destina a un policía en segunda actividad debe similar a las que ejercía antes de solicitar el pase. un cuando ya estaba en segunda actividad sin destino hubo un cambio en la reglamentación en 2011 con el gobierno del PSOE y por eso tuve que volver a ejercer, pero ese cambio se me ha aplicado con carácter retroactivo, sin negociar conmigo mi destino --el reglamento eso también lo deja claro-- y me pasan a la delegación de Deportes".

"No puedo valorar la sentencia porque aún no la he recibido, pero aunque sea favorable al ayuntamiento, es humillante que llamen vergonzante a mi situación y la de mis compañeros porque hay miles de policías locales, nacionales, autonómicos y guardias civiles en segunda actividad sin destino porque así lo permite la ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado".

Jiménez se mostraba dolido por las críticas que lanzó el consistorio en la nota de prensa en la que informaba de la sentencia judicial, que tiene previsto recurrir. "Creo que hay ánimo de utilizarnos como cabeza de turco en el pulso contra la policía, y la policía tiene mucho peso en el personal municipal, por lo que esto se puede considerar como un castigo ejemplar".