Los concesionarios de los quioscos de la plaza de España negaron ayer que tengan que irse el 9 de enero, como ha anunciado el ayuntamiento, porque las nuevas adjudicaciones no son firmes.

Según explicaron en una nota, tanto la orden de desalojo como el pliego del concurso están recurridos en los juzgados y por tanto el desalojo no puede ejecutarse hasta que no se resuelva el proceso. Alegan que así se recoge en un decreto firmado por el alcalde con fecha de 21 de diciembre. Este texto anula otro decreto del 3 de noviembre, que también ordenaba el desalojo, y deja sin efecto las multas impuestas a los actuales concesionarios por no marcharse.

Y aunque se marca como nueva fecha el 9 de enero, se reconoce que pueden seguir en los quioscos hasta que la adjudicación sea firme.