Buscar soluciones para volver a poner en marcha el centro logístico San Lázaro de Mérida. Este es el objetivo de las negociaciones que está llevando a cabo la empresa Rail Sider desde que en julio del pasado año se produjera el cierre definitivo de la plataforma. «Nos encontramos en un proceso largo de búsqueda de soluciones porque creemos en el proyecto y la terminal podría ser eficiente», afirma a este diario Pablo Antolín, el director general de Rail Sider, la entidad poseedora del 30% de las acciones de Desarrollo Logístico Extremeño S.L., sociedad que se creó para explotar la terminal de carga y que está en fase de liquidación.

La disolución de esta empresa público-privada se acordó en consejo de administración y supuso el cese de actividad en el centro logístico. Antolín explica que en los últimos meses no ha cesado en su empeño de reactivar la plataforma: «Hace menos de un mes estuve en Algeciras con otras empresas privadas a las que les he propuesto el proyecto». En este sentido, el director general sostiene que es necesaria una «apuesta clara» por parte de los usuarios para poner en marcha la terminal y contar con un socio, que en este caso sería Rail Sider.

«Hay que intentar hacer una oferta atractiva para que los usuarios vengan a Mérida, porque si los usuarios de la región apostaran firmemente habría una solución», destaca Antolín. En su opinión, la realidad es que en la actualidad hay otras terminales más eficientes en el entorno de la capital extremeña, como las de Elvas o Badajoz, y esto dificulta que los empresarios apuesten por la de San Lázaro. «La realidad económica dice que si en precios no consigues ser más eficiente que la competencia, no puedes ofrecer precios en el mercado que satisfagan a los usuarios», señala Antonio, que arroja optimismo al destacar que en el mercado de Elvas «van a cambiar las circunstancias», que podrían beneficiar a las pretensiones de la plataforma emeritense.

«La terminal de Mérida podría ser eficiente si tiene suficiente volumen en los medios productivos (trenes), pero para que haya un volumen adecuado los usuarios deben apostar por Mérida», subraya el director general, quien puntualiza que el cierre de la terminal responde a que en su momento «no hubo una apuesta por parte de los usuarios».

Cabe señalar que entre las posibilidades que plantea Antolín para reactiva la actividad destaca la especialización. «Plantear una terminal que oferte servicios hacia el puerto de Algeciras y no tanto hacia el de Lisboa o seguir operando con las dos», apunta Antolín, aunque en esta línea matiza que «si los usuarios no encuentran ventajas en términos de coste, difícilmente podremos poner en marcha una solución».