La nueva ponencia del catastro de Mérida ya está terminada y entrará en vigor a partir del 1 de enero del próximo año, tras pasar por el Pleno Municipal y agotar el periodo de alegaciones. Así lo aseguró ayer el alcalde, Pedro Acedo, tras reunirse con el gerente del catastro y dar el visto bueno definitivo a una ponencia que corrige los valores catastrales acordados en el 2010 para que haya "más igualdad en general y sea mucho más justo".

En concreto, a través de la modificación de los valores catastrales vigentes, que sirven de base para pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), los emeritenses pagarán en 2016 un 10% menos de media en el recibo de la contribución. De esta forma, los ingresos que el consistorio obtiene con este impuesto, y que suponen más de la mitad de toda la recaudación municipal, también se verán reducidos en el mismo porcentaje. "Es uno de los compromisos más importantes que he cumplido en esta legislatura", afirmó Acedo. A su vez, el alcalde recordó que ya se ha bajado el IBI del 0,76% al 0,71% y que "cuando todo esté aprobado podremos, a partir de ahí, modificar de nuevo el IBI".

Sobre este asunto, el primer edil matizó que se ha reunido en varias ocasiones con la Dirección General del Catastro en Madrid para cumplir con la promesa de tener una nueva ponencia en cinco años, ya que es el periodo mínimo de vigencia estipulado, y un hecho que "muy pocos ayuntamientos han podido lograr". Acedo informó de que el ayuntamiento recauda en la actualidad 14.107.000 euros anuales por el IBI. "En Mérida hay 27.931 casas y pisos registrados, como almacén y naves 11.269, 1.710 comercios y como suelo 1.920. En total hay 44.345 unidades donde se valora y luego se cobra el IBI", puntualizó. Asimismo, el valor catastral medio por unidad está en 56.315 euros.

NUEVOS VALORES En este sentido, Acedo destacó que en el documento acordado ayer, que incluye todo el trabajo de campo elaborado por los técnicos municipales en colaboración con el catastro, ya se puede comprobar cómo ahora los valores catastrales son "más justos y coherentes". De hecho, la necesidad de una nueva ponencia responde a que la actual, que está en vigor desde el 2010, otorga unos valores muy dispares, donde incluso viviendas iguales tienen unas valoraciones diferentes. "Lo que perseguimos desde un principio es una mayor igualdad y equidad", aseguró el regidor municipal. "Que un vecino pagase 500 euros y el de al lado 10 euros ha sido una realidad y ya no ocurrirá como antes, con una acera a un precio y otra de la misma calle con otro importe", aclaró Acedo. Para evitar estas situaciones, la nueva ponencia incluye una distribución por zonas homogénea, donde también se han tenido en cuenta los aspectos socieconómicos de los barrios. Así, cabe recordar que los técnicos apreciaron en la ponencia de 2010 errores en el domicilio tributario y fiscal, incorrecciones en la identificación de bienes y titularidades erróneas.