La presa de Alange, de la que se abastece la ciudad de Mérida, ha perdido en lo que va de año 54 hectómetros cúbicos de agua; es decir, 54.000 millones de litros. Mientras, las de Proserpina y Cornalvo apenas han cambiado en este período.

Los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) reflejan que el embalse de Alange se encuentra en la actualidad al 39% de su capacidad, con 332 hectómetros cúbicos de agua acumulados, dos menos que hace justo un año.

En los últimos ocho meses ha pasado de los 386,1 hectómetros cúbicos embalsados a los 332 actuales, sin que las lluvias de este verano hayan logrado recuperar las reservas. La mejor situación en estos meses fue en marzo, abril, mayo y junio, donde superó los 400 hectómetros cúbicos embalsados, aunque lejos de los 851 de capacidad máxima.

Al margen de Alange, la presa de Proserpina ha perdido 0,3 hectómetros cúbicos este año (300 millones de litros); al pasar de 3,99 hectómetros cúbicos en enero a 3,7 de la primera semana de septiembre.

Esa misma cantidad de agua ha perdido Cornalvo en este período, ya que cuando empezó el año embalsada 1,98 y ahora está con 1,65.

En estos dos últimos casos, la situación no es tan preocupante, ya que son presas que no abastecen a la ciudad y almacenan mucha menor cantidad de agua (5 y 3,1 hectómetros cúbicos de capacidad máxima, respectivamente) con lo que su capacidad de recuperación es mucho más rápida. Actualmente Proserpina está al 75% de su capacidad y Cornalvo al 52,2%, según los datos de la CHG.