El concejal de Educación, Francisco Robustillo, abogó ayer por la remodelación del colegio Trajano o por construir uno nuevo en la antigua politécnica o en el cuartel Hernán Cortés, aunque mostró su preferencia por esta segunda opción ya que las instalaciones actuales "son arcaicas y no hay manera de mantenerlas".

Robustillo respondió así a las acusaciones del concejal socialista, Julio César Fuster, referidas al abandono del mantenimiento y la limpieza del centro por parte del ayuntamiento en un intento de favorecer su cierre para que, posteriormente, favorecer intereses urbanísticos.

El edil popular desconoce cuáles son estos intereses y explicó que el colegio actualmente posee "deficiencias" en las tuberías (de más de 50 años de antigüedad), los conductos eléctricos, la calefacción, los sanitarios y en las aulas, al no tener los metros cuadrados suficientes para impartir las clases.

A su juicio, al consistorio no le compete la tarea de remodelar las instalaciones que estén defectuosas, sino a la Junta, por lo que apostó por una acción coordinada.