Un equipo del Consorcio de la Ciudad Monumental, compuesto por un arqueólogo y ochos peones, inició ayer los trabajos previos para la excavación del antiguo convento de San Andrés, fundado en 1573, y en el que se espera recuperar los restos de una antigua iglesia visigoda, que se cita en el El libro de las vidas de los santos padres de Mérida , un opúsculo anónimo del siglo VII, que el historiador Moreno de Vargas localiza en el conventual.

La excavación, de unos 3.000 metros cuadrados de extensión, está dirigida por el arqueólogo Santiago Feijoó, y se realizará en dos fases.

Además de la iglesia visigoda, también es posible que encuentren restos de casas y de calzadas romanas, e incluso tumbas de los monjes que habitaron el convento.

SOTANOS

También se vaciarán los sótanos, que tienen una profundidad de 3 metros, y que en estos momentos se encuentran llenos de escombros. En su día fueron utilizados como graneros, pero también como cárcel durante la cuerra civil y la posguerra. En el caso de que salgan inscripciones relacionadas con los personas que allí estuvieron encarceladas otro organismo se encargará de descifrarlas.

Santiago Feijoó explicó que el lugar donde se construyó el convento estaba situado fuera de la muralla que se levantó en época islámica, "y la muralla medieval iría por la plaza de Santo Domingo subiendo por la calle Suárez Somonte, pero lo que no sabemos es la situación exacta, si está justo debajo de la plaza o está un poco hacia afuera, por la acera o por donde está el Latino".

Sin embargo, en época romana la zona estaba intramuros, "por lo que nos saldrá un cardus y un decumanus, posiblemente, y dos manzanas de vivendas con cualquier estructura, aunque lo más normal es que salgan casas, no lo sabemos", explicó.

El convento de San Andrés está ahora destruido en su mayor parte, quedando sólo la fachada que da a la plaza de Santo Domingo y una iglesia. Fue declarado bien de interés cultural con la categoría de monumento en 1992. El proyecto de construcción de 24 viviendas debe respetar la fachada con la portada de la antigua iglesia y la lateral, en la esquina de la plaza y la calle Oviedo.