En el número 46 de la calle José Ramón Mélida se ubica Serendipity, un establecimiento hostelero que abrió sus puertas el día 22 de junio de 2013. Su propietario, Eligio Díaz, explica que el nombre del negocio viene de la palabra castellana serendipia, que significa hallazgo o descubrimiento, y que por ello, "al estar situado en frente del museo romano y al lado del teatro, con una ciudad donde se dan hallazgos y descubrimientos, pensamos que resultaría curioso".

El concepto gastronómico se basa en las recetas tradicionales con toques vanguardistas. Dispone de un menú diario por diez euros, con opción a elegir entre cinco primeros y segundos platos, además de la bebida, el postre y el plan incluido.

Entre su amplia variedad de tapas, con precios que oscilan entre dos y tres euros, destacan la milhoja de solomillo con verduritas, el carpaccio de atún rojo con parmesano y cebollino o los palitos de berenjena con miel de caña, que es la especialidad de la casa. Asimismo ofertan las carnes ibéricas, como el churrasco o el solomillo ibérico. En la sección de tostas, sobresalen las de morcilla de Guadalupe con rulo de cabra y huevo de codorniz, y el mar de ahumados con cebollino y alcaparra.

Con respecto a las raciones, el cliente puede optar por unos chipirones a la parrilla con ajitos confitados y pipirrana, un timbal de bacalao con gulas o las tradicionales croquetas caseras, entre muchas otras. "Lo importante es la calidad de los productos, aunque también intentamos buscar materia prima de la tierra", sostiene Eligio. En este sentido, cabe resaltarsu terraza exterior, con unas estufas para dar servicio en invierno y en verano tiene un microclima.

La carta de vinos es variada, con denominaciones de origen Ribera de Duero, Rioja y Ribera del Guadiana, centrándose más en los tintos extremeños, sobre todo porque el turista quiere degustar el vino de la tierra. El horario de apertura al público es desde las 11.30 horas hasta el cierre y no abre los lunes.