Aún restan 28 días para el Domingo de Ramos pero el ambiente cofrade ya se va notando en las calles emeritenses y en los templos de las hermandades. Es tiempo de Cuaresma y las cofradías ya están inmersas en los ensayos de las cuadrillas, los actos litúrgicos para sus sagrados titulares y la puesta a punto de los enseres que lucirán este año durante el transcurso de la Semana Santa 2017. Y es que, como cada año, ya se palpan las ganas de oler a incienso, de escuchar los sones de las bandas de música y de vivir la fe junto al caminar sosegado de las imágenes.

La caridad se configura en muchas ocasiones en el eje vertebrador que mueve a las cofradías, lo que se refleja en una apuesta firme por las acciones solidarias no solo durante la Cuaresma, sino a lo largo de todo el año. Un buen ejemplo de ello es la Cofradía Infantil que ayer volvió a celebrar su tradicional convivencia cofrade La Revirá, en una jornada que tuvo lugar en la plaza de Santa María con el principal objetivo de recaudar productos para destinarlos a la Fundación Pro Vida. De esta forma, se solicitaba a los asistentes potitos de fruta, leche número 1, leche entera, pañales de las tallas dos y cinco, así como material de puericultura usado, a cambio de un consistente plato de potaje.

El buen tiempo registrado durante toda la jornada hizo que muchos emeritenses acudieran para participar en esta cita solidaria que celebraba su sexta edición. Aparte del servicio de barra y demás, la música corrió a cargo de la banda de cornetas y tambores de la OJE de Mérida y de la banda de Medina del Campo. Además, y debido a la vinculación de muchos hermanos y costaleros de la Infantil a las agrupaciones carnavaleras, se sumaron a la actividad la comparsa El coleccionista de alegrías y la chirigota Lokácostao.

«La solidaridad es un brazo más de una cofradía y el año pasado, como tiene un sentimiento también infantil, se dio bastante bien la colaboración entre las dos partes y la gente respondió muy bien a la llamada», sostiene el hermano mayor de la cofradía, Emilio Nova. En esta línea, apunta que es la convivencia solidaria cofrade más antigua de la ciudad, ya que se viene celebrando desde el 2012 y siempre ha tenido un carácter solidario. «Desde la cofradía siempre realizamos actividades con carácter solidario aunque a veces no se hagan públicas», destaca.

De cara a la Semana Santa que está por venir, el hermano mayor avanza que no hay previsión de estrenos por parte de la cofradía porque tuvieron muchos gastos extra debido a la procesión extraordinaria de nuestra señora del Rosario que tuvo lugar en octubre con motivo del 50 aniversario de su bendición. «A nivel musical seguimos apostando por bandas bastante fuertes porque creemos que nuestros pasos y portadores se lo merecen», señala Nova, quien matiza que están a la espera de finalizar los candelabros del paso de la Burrita, que se iniciaron el pasado año y estarán listos para el 2018.

«Para este año esperamos que los hermanos sean solidarios y disfrutemos los cofrades de todo lo que nos gusta, aportando también nuestro granito de arena para que Mérida siga creciendo en todos los aspectos», subraya.