Brazos de apenas quince centímetros de diámetro y cuerpos que no sobrepasan nunca los 25 kilogramos de peso, con evidentes síntomas de desnutrición. Este el perfil de los niños que trata a diario la organización Médicos Sin Fronteras, que ha montado una carpa en Mérida para concienciar a los ciudadanos sobre la falta de alimentos.

La tienda es una réplica de un centro de nutrición suplementaria para niños como los que esta organización utiliza en los casos de desnutrición de la población infantil en países como Sudán, la Republica del Congo y Angola. Quienes se acerquen a la plaza de España hasta el domingo podrán comprobar cómo primero se le hace un análisis médico al niño --se mide y pesa al pequeño--, se analizan posibles enfermedades, y finalmente se facilita a los padres alimentos con vitaminas, según la responsable de Medicos Sin Fronteras en Extremadura, María José Díaz.