La fiesta de Nochevieja que se iba a celebrar en la plaza de toros ha sido suspendida por falta de tiempo en la tramitación de la documentación.

Los problemas comenzaron cuando los organizadores solicitaron los primeros permisos en la Junta, ya que en el registro municipal no constaba que la plaza de toros tuviera licencia de apertura.

Una vez resuelto este incidente, pidieron autorización para montar dos grandes carpas en el coso. Pero al responderles que hasta dentro de unos 8 días no la tendrían, la organización ha preferido no arriesgar y no seguir adelante con la organización, por si al final no le concedían el permiso, y preparar el cotillón en la plaza de toros el próximo año con tiempo.

Los organizadores ha ordenado retirar toda la publicidad de las calles, pero no han tenido que devolver dinero porque las entradas no salieron a la venta, cuyo valor era de 50 euros en adelanto y 55 en taquilla, con barra libre.

Carlos Lobo, uno de los promotores, indicó que la iniciativa surgió en Málaga, "donde se reúnen en la plaza de toros de 2.000 a 3.000 personas en Nochevieja".