En el número 1 de la calle Santa Eulalia, esquina con la plaza de España, se ubica La Tapita, un establecimiento hostelero que abrió sus puertas el Lunes Santo del pasado año en el corazón de la ciudad. Por ello, su localización, así como la calidad de los productos ibéricos extremeños que ofrece, le configuran como una buena opción para comer en el centro.

Juan José Cruces, uno de los responsables, informa que el concepto de tapería es la esencia del negocio. Por ello, su carta dispone de una amplia gama de tapas, cuyos precios oscilan entre un euro para las básicas de jamón, queso, chorizo, lomo y salchichón, y 1,80. También hay cazuelas calientes, a 3,50 y 4,80 euros, con carne al ajillo o con tomate, mollejas, morros, caldereta o lomo de cerdo, así como raciones a partir de seis euros. Todo ello puede degustarse acompañado de su variedad de vinos, a base de Rioja, Ribera del Duero y del Guadiana. "Todos los que tenemos son de lo mejor que hay en cada tierra", matiza Cruces.

Entre las especialidades culinarias de La Tapita destaca la carrillada de cerdo, "que va con salsa de Oporto, patatas panaderas y boletus". No obstante, Cruces reconoce que lo que más triunfa son los ibéricos, con un jamón de cebo de campo "muy bueno". Con respecto a los quesos, en su mayoría de la tierra, como los de Villafranca de los Barros o las tortas de Castuera y del Casar de Cáceres, son "de mucha calidad". En este punto, el responsable explica que hace un par de semana han añadido a su oferta cuatro ensaladas, una de ellas con pimientos asados al horno de leña, cebolla, huevo cocido y ventresca.

La comida que ofrece esta tapería emeritense es recibida diariamente a través de un cátering, ya que no disponen de una cocina. Por otra parte, cabe destacar que desde que abre, sobre las 10.30 horas, todos los productos están a la venta al público, y añadir que tiene clientela habitual de la ciudad y turista.