El alcalde Pedro Acedo manifestó ayer que se reforzará la vigilancia y se pondrá la máxima multa si se coge a algún gamberro causando destrozos en las farolas, y mostró su esperanza que "la iluminación propicie menos actos vandálicos". La reparación de los destrozos causados por actos vandálicos han costado a Confederación 300.000 euros anuales. El problema que se presenta ahora es que el ayuntamiento deberá correr con estos gastos. Como ejemplo, todos los focos de la iluminación artística del Alcazaba fueron arrasados, y se han puesto nuevos.