El Templo de Diana de Mérida se iluminó en la noche de ayer de color naranja con motivo del Día Mundial de la Epilepsia, una enfermedad que afecta a 8.000 personas en Extremadura, según informó ayer en una rueda de prensa la presidenta de la Asociación de Epilepsia de Extremadura (AEDEX), María Jesús Lucas.