La empresa que ha instalado los difusores de agua pulverizada para bajar la temperatura en la calle Santa Eulalia y adyacentes del centro, ha colocado un temporizador para espaciar su funcionamiento.

El objetivo es que el agua se evapore antes y los peatones no tengan la sensación de que se mojan.

Cuando se instalaron el pasado miércoles, los difusores estaban en marcha cuatro minutos y se paraban durante 30 segundos.

Ahora se ha puesto el temporizador y además el agua pulverizada saldrá cuando se alcancen de 30 a 32 grados.

Por otro lado, se han realizado una serie de ajuste en los tubos para evitar que caigan gotas al suelo y se formen charcos. Operación que continuará si se produce algún otro fallo.