La vicepresidenta, Cristina Teniente, aclaró ayer que la organización del World Padel Tour barajó otras opciones antes del Anfiteatro Romano como escenario de las pruebas previstas en la ciudad, entre ellas la plaza de toros o el Acueducto de los Milagros. Tras recordar que Mérida no dispone de ningún pabellón deportivo con capacidad para unas 2.000 personas, la vicepresidenta insistió en que el proyecto del anfiteatro cumplía "con todos los requisitos técnicos" e instó a dar explicaciones a "los que se han empeñado en conseguir y han presionado y trabajado para que este evento no se celebre en Mérida". "Han rechazado un proyecto sin escuchar siquiera a los técnicos, porque los informes eran favorables y serán ellos los que tengan que rendir cuentas", puntualizó.

Teniente explicó que la organización del torneo descartó "de antemano" la plaza de toros por la distancia que habría entre la pista y las gradas. Sobre el Acueducto de Los Milagros, señaló que no cumplía con las medidas de seguridad, ya que la superficie del césped no era "lo suficientemente estable" como para soportar el peso de las gradas y la pista, sin contar además con que los costes de tal estructura hubieran sido muy elevados. De esta forma, defendió que la ubicación en el anfiteatro "no era una decisión caprichosa, sino meditada, estudiada y avalada por los informes técnicos".

La vicepresidenta, que confirmó que las pruebas ya no se celebrarán en Extremadura, lamentó que "algunos se hayan empeñado en convertir el asunto en un arma arrojadiza con fines electoralistas". En esa línea, recordó que la cancelación del torneo ha supuesto "un perjuicio enorme e irreversible" para la ciudad, pues el beneficio del evento estaba calculado en casi dos millones de euros.