La terminal de mercancías de Mérida mueve unos 200 contenedores al mes, todos ellos con destino a la exportación y, fundamentalmente, cargados con toneladas de concentrado de tomate, vidrio y perfilado de aluminio. Según informan a este diario fuentes de Renfe, desde que el pasado mes de noviembre se reactivara la terminal emeritense, los tráficos se están desarrollando «de acuerdo con lo previsto», es decir, dos trenes por semana, los martes y jueves, hacia Bobadela y al puerto de Sines (Portugal).

Cabe recordar que Adif, propietaria de la terminal, adjudicó el pasado mes de septiembre su gestión «a riesgo y ventura» a la sociedad logística formada por Renfe y el operador portugués Medway, los dos principales operadores ferroviarios de la península ibérica. La adjudicación se hizo por cinco años, con posibilidad de prorrogar otros dos.

La terminal de mercancías de Mérida tiene una extensión 21.000 metros cuadrados en los que cuenta con tres vías, una de 360 metros y dos de 260 metros, y el espacio se completa con un edificio de oficinas de 180 metros cuadrados. Según avanzó Renfe en noviembre, se estaba trabajando para incluir una tercera circulación semanal y, en una fase posterior, establecer conexiones y nuevos tráficos desde Mérida hacia otras terminales y puertos españoles y portugueses, no obstante, por el momento no hay noticias nuevas a este respecto.