Los titulares de los quioscos de la ciudad tienen tres meses de plazo para regularizar su situación. Así se desprende de la ordenanza municipal de quioscos, que sustituye varios artículos de la anterior, que ha entrado en vigor hoy. En ella, hay una disposición transitoria en la que se avisa a todos los concesionarios de este tipo de locales públicos que deberán solicitar la convalidación de la licencia administrativa. Según los informes, los técnicos decidirán si se concede o no.

En caso afirmativo, las licencias se concederán por un plazo de 10 años prorrogables automáticamente por igual periodo. El límite será de 50 años.

Una vez con el permiso en la mano, el titular debe instalar un quiosco igual al modelo que indiquen los servicios técnicos, en un plazo de seis meses.

Por otro lado, en cuanto a la puntuación que se dará a los solicitantes, además de la formación, el grado de discapacidad o las cargas familiares, se tendrán en cuenta si se dan situaciones de violencia doméstica, la vivienda o si se trata de una familia monoparental.

La ordenanza también establece una serie de reglas, como las características que tendrán los puestos, que no podrán tener una extensión superior a los 8,5 metros cuadrados para churrerías y de cuatro metros para prensa y chucherías.

Entre los objetivos de esta nueva ordenanza destaca la de evitar el traspaso ilegal de los quioscos, ya que en caso de renuncia del titular se abrirá un nuevo procedimiento público.