El Ayuntamiento de Mérida va a adaptar todos los pasos elevados de la ciudad a la normativa estatal, fijada por una orden del Ministerio de Fomento elaborada en el 2008, con el fin de que todos ellos sean de iguales características y dimensiones, y especialmente para que estén debidamente señalizados. El fin último es incrementar la seguridad de los peatones, pero también de los vehículos, ya que cuando el conductor no advierte la presencia de uno de estos obstáculos puede dañar los bajos del coche si circula a más de 20 kilómetros por hora, o si el resalto supera los 10 centímetros de altura que marca la citada norma. En el caso de los vehículos de dos ruedas, las consecuencias de un paso sobreelevado mal indicado son más graves, ya que puede ocasionar una caída.

El consistorio emeritense está a la espera de que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) culmine la elaboración de una ordenanza de tráfico tipo que sirva de base para todas las localidades españolas. Una vez sea distribuida, el equipo de Gobierno tiene la intención de adaptar a la misma la normativa municipal.

En cualquier caso los técnicos del ayuntamiento están elaborando un informe en el que se detallan los pasos que deben ser modificados, y en qué medida, para ajustarse a lo que estipula el Ministerio de Fomento. Dicho estudio incluye también el presupuesto necesario para realizar las reformas. En este sentido, desde el equipo de Gobierno no ponen fecha para ejecutar la adaptación de los pasos elevados, y lo somete a las "posibilidades presupuestarias" de las arcas municipales, según indica en una nota.

La mayor parte de los pasos elevados que existen en Mérida fueron construidos, o proyectados, antes de que se publicara la orden del Ministerio. Entre estos se encuentran los 41 pasos que el actual equipo de Gobierno ejecutó a comienzos del 2008. Algunos de ellos, al igual que muchos de los construidos anteriormente, no cumplen con las dimensiones estipuladas, especialmente en lo que se refiere a la altura de la zona elevada, que no puede superar los 10 centímetros.

Según la orden ministerial, el espacio resaltado debe medir entre 3,80 y 4,20 metros, mientras que las rampas pueden variar en función de la velocidad de circulación delimitada para la vía en la que se instala, si bien los vehículos no pueden superar los 20 km/h en el momento de pasar por el elemento. Así, medirá entre 1 metro cuando se encuentra en Zona 30, como es el caso del centro de Mérida; 1,50 para vías a menos de 40 km/h, y 2,50 para las de 50 km/h.