El pleno municipal aprobó ayer por unanimidad la modificación de la plantilla de trabajadores del ayuntamiento que va a permitir que 167 empleados, que estaban en el grupo del personal laboral, pasen a ser funcionarios. Forma parte del proceso de funcionarización de la plantilla municipal que no ha estado exenta de polémica.

El concejal de Recursos Humanos, Juan Espino, insistió en que en todo momento "el ayuntamiento ha actuado conforme a los informes técnicos", mientras que la edil popular Julia Ferreira abogó por un consenso político y con los sindicatos cualquier cuestión que tenga que ver con los puestos de trabajo municipales.