Cincuenta familias participan en un programa de atención a familias desfavorecidas a las que, a través de un trabajador social y tres educadores, se les enseñan normas higiénicas, de comportamiento, de economía o de organización para que los niños no queden desamparados, según la delegada de Servicios Sociales, Mari Luz Calvo.

El programa se realiza a través de un convenio con la Junta cuya continuidad se firmará en breve.