Una sentencia ha condenado al ayuntamiento a devolver a un monitor municipal de deportes el dinero de los 15 días de sueldo con los que fue suspendido y a dejar limpio su expediente laboral.

El monitor fue denunciado por la edil del PP Pilar Vargas por darse un golpe con la mano en la cara mientras ella intervenía en un pleno donde se debatía una moción del PSOE sobre la situación laboral de los monitores.

En la sentencia se dice que el ganador del juicio no hizo ningún gesto y que en el pleno estaba como público y no como trabajador municipal.

La concejala del PSOE Fernanda Avila indicó que exigirán responsabilidades, "tanto a la instructora del expediente, por haberlo hecho de manera partidista e injusta, como a Pilar Vargas, que acusó y condenó con mentiras a un trabajador".