Lejos de acercar posturas, el conflicto laboral en FCC se agrava. Tras 16 meses de reuniones, los sindicatos y la dirección de la empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras no han logrado alcanzar un acuerdo sobre el convenio colectivo y agotadas las vías de solución, los trabajadores siguen con la amenaza de huelga sobre la mesa. Según explica el representante de UGT, José Ramón Ceballos, el comité de empresa ha convocado esta tarde una asamblea para trasladar a la plantilla la última propuesta que les ha hecho llegar la empresa y decidir si finalmente el paro se lleva o no a cabo y en qué términos.

Según Ceballos, FCC ofrece al centenar de trabajadores afectados un incremento salarial del 2,1% a aplicar en los próximos tres años, una medida que los sindicatos consideran insuficiente porque ni siquiera permitirá recuperar el poder adquisitivo que ya han perdido. Según UGT, tras 16 meses de reuniones la negociación está "en punto muerto" porque la empresa no ha aceptado ninguna de las propuestas de mejora que reclaman los representantes de los trabajadores, entre ellas el reconocimiento de un plus tóxico-penoso y unas subidas salariales "dignas" en base al IPC en un convenio a tres años de vigencia. El sindicato recuerda además que los empleados de FCC Mérida ya sufrieron "recortes severos" en 2011 y que desde ese año mantienen sus sueldos congelados mientras que por ejemplo, en la ciudad de Badajoz, se pactó una subida salarial del 6% con mejoras sociales para el periodo 2012-2015. A este "trato discriminatorio" se suma además el hecho de que en la ciudad, la plantilla de FCC ha perdido 26 empleados debido a los recortes.

SEIS MILLONES En estos momentos, el ayuntamiento abona un canon anual de seis millones de euros a la empresa por los servicios de limpieza viaria, parques y jardines y recogida de basuras. La cifra sufrió una merma importante la pasada legislatura, pues primero se redujo de nueve a siete millones y después se convocó un nuevo concurso por seis en el que también FCC resultó ser la adjudicataria. Al hilo del conflicto laboral, el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, ya ha instado a ambas partes a resolver el problema cuanto antes "por el bien de la ciudad", pero ha descartado incrementar la dotación del contrato porque "el actual es suficiente para mantener todos los servicios".