Unas 650 personas han solicitado a la Concejalía de Tráfico la tarjeta de residente para poder circular y aparcar, en caso de necesidad, por las tres zonas peatonales de la ciudad.

El ayuntamiento abrió el plazo para solicitar estas tarjetas a primeros de año y había preparado unas 2.000. Están dirigidas a residentes y dueños de establecimientos comerciales de las zonas peatonales y calles residenciales, con el objetivo de regular el tráfico y el estacionamiento de vehículos en estos lugares.

Así, podrán transitar y parar durante un tiempo inferior a 10 minutos los vehículos con dicha tarjeta para acceder a los garajes y los que tengan que hacer operaciones de carga y descarga doméstica, taxis y emergencias.

Esta actuación, recogida en la Ordenanza Municipal Reguladora de Tráfico, afecta a 25 calles del centro de la localidad.

La segunda fase de este proyecto consistía en poner bolos abatibles en puntos estratégicos de estas zonas, que tienen como núcleos la calle Santa Eulalia, la puerta de la Villa y la Asamblea de Extremadura, pero esta tarea lo tendrá que asumir ahora la nueva corporación municipal.

El proyecto de los bolos abatibles consiste en dar a los residentes unos mandos a distancia que al accionarlo se bajarían y permitirían a los vecinos salir o entrar en la zona.

La intención era evitar la presencia permanente de agentes de la policía local en estas calles, que se siguen utilizando de manera habitual para circular y como aparcamiento.