La Delegación de Tráfico está ultimando los detalles para construir una rotonda en el cruce de la Torre de Mérida, uno de los más conflictivos del casco urbano al confluir en el mismo cinco calles. Así, se reforzarán la señales verticales advirtiendo a los conductores de los pasos de peatones y colocarán bandas pintadas para que reduzcan la velocidad. Se han descartado las bandas sonoras por el ruido que provocan.

Además, ayer se realizó una prueba con un autobús urbano para comprobar con qué facilidad hacía la rotonda, y todo salió bien, ya que la hizo completa a pesar de que medía 13 metros, algo inusual, pues un vehículo de transporte de estas dimensiones no pasa por ahí. "Se están probando todos los casos más extremos", manifestó el concejal de Tráfico, José Fernández.

Respecto a la rotonda, tendrá un diámetro de unos dos metros de césped y se pondrá en un lugar equidistante a las cinco calles. También se baraja la posibilidad de colocar en su interior una columna romana y un fuste.

En cuanto a la calle Almendralejo, se dejará con un carril en todo su trayecto. Además, el tramo de carril doble que va desde la calle Arzobispo Mausona a Camilo José Cela se destinará a una parada de autobús (cerrándose la que hay en las traseras del parador) y para carga y descarga.

El presidente de la asociación de vecinos Centro-La Torre, José Luis Orellano, indicó que están totalmente a favor de suprimir los semáforos y regular el tráfico con una rotonda.

Orellano asegura que desde que se iniciaron las pruebas, hace una semana, "hay más fluidez en el tráfico y no hay los follones que se montaban antes con los coches parados y tocando el claxon. Es una propuesta de lo más interesante, con la que estoy de acuerdo", afirmó.

Otra de las medidas tomadas en la zona ha sido prohibir el giro hacia la izquierda en la avenida de Extremadura para acceder a la Rambla. Ahora hay que llegar hasta la rotonda de la Torre y dar la vuelta y entrar en la Rambla girando a la derecha. El motivo es evitar los atascos.