El Ayuntamiento de Mérida está tramitando el expediente para la calificación urbanística de terreno clasificado como suelo no urbanizable común, en la finca El Prado, para la construcción de una planta para la gestión de residuos de obras y demolición, un proyecto presentado por la empresa Contex Medio Ambiente, S. L. El expediente está en la Delegación de Urbanismo (en la calle Concordia, 9), para los interesados que quieran presentar alegaciones durante los próximos quince días.

En este sentido, ya hay una planta de reciclaje de residuos de la construcción, ubicada en el vertedero municipal, en la carretera de Sevilla. Recoden es el nombre de la sociedad a la que en julio del 2007 le fue adjudicada la gestión de esta planta. Desde entonces los materiales se habían estado acumulando en estas instalaciones sin coste para los constructores, a la espera de que la planta de reciclaje estuviera acabada.

Sin embargo, el pasado mes de mayo la empresa comenzó a cobrar la tasa de recogida, aunque no la de tratamiento de los materiales, puesto que la planta aún no está lista para iniciar el procesado de los ripios, que después servirán como zahorra para construir para construcciones, base de carreteras o mezcla para de hormigón.

Algunos afectados consultados por este periódico aseguran que la tarifa puesta por el ayuntamiento supone el desembolso de 100 euros por cada contenedor que llevan a la planta instalada en el vertedero --de ello, el 10% va a parar a las arcas municipales--, y se han quejado por la falta de información sobre esta nueva tarifa que les ha llegado sin tiempo suficiente para poder aplicarla a sus clientes.