La sociedad Liceo de Mérida venderá su edificio en la calle Santa Eulalia, donde permanece desde 1901, pero los directivos deben decidir aún a quién lo vende. La entidad tienen tres ofertas de compra sobre la mesa que está barajando, pero "se trata de una decisión muy delicada", comenta el presidente del Liceo, Luis Villarino, que aclara que la sociedad seguirá trabajando en cualquier caso, en otro lugar, y que la venta supondrá una buena inyección económica para las mermadas arcas de esta agrupación emblemática.
Villarino insiste en que no hay nada decidido al respecto, pero "el Liceo tiene que subsistir", matiza, en relación a la venta del inmueble. Esta cuestión viene de lejos, y ya en el 2004 se empezó a hablar de la necesidad de construir una nueva sede, más pequeña, y más moderna y acorde con las necesidades actuales.
Otro asunto que debe resolverse es el precio del edificio. Ya en la Asamblea General Extraordinaria del Liceo celebrada en marzo del 2003 se valoró en 3,1 millones de euros.
SOCIOS VETERANOS Se da la circunstancia de que la sociedad apenas cuenta con 400 socios de pago, buena parte de ellos mayores, de los que casi un centenar son personas jubiladas que pagan la mitad de la cuota de forma voluntaria.
Ahora, todos ellos deben afrontar la necesidad de cambiar de lugar y vender el edificio para sanear las cuentas.
