Un virus troyano . Ese es, hasta que se identifique al responsable, el único sospechoso de haber desatado la mayor polémica de los últimos tiempos en Mérida, la de las fotos íntimas, supuestamente trucadas, de la edil Gloria Constantino.

El 9 de agosto saltaba la noticia. La Guardia Civil investigaba la difusión a través de internet de fotos íntimas de conocidos personajes de la vida pública emeritense, según informó el semanario La Capital . Pocos días después este diario ofreció todos los detalles del caso y avanzó que el 2 de agosto el bufete de Angel Acedo, el hermano del alcalde, interpuso una denuncia ante los madrileños juzgados de Castilla por revelación de secretos y difusión y manipulación de imágenes vejatorias.

El caso había saltado ya las fronteras de la ciudad y medios de comunicación de todo el país --e incluso del extranjero-- indagaban en el asunto. El viernes el caso se complicaba tras reconocer Angel Acedo que las imágenes en las que se basa el presunto montaje habían sido copiadas de su ordenador con un virus troyano que le robó unos 15.000 archivos con datos confidenciales.

El FBI y la policía francesa colaboraban con la Guardia Civil para acabar de una vez por todas con la difusión de las imágenes y de forma paralela varias personas eran denunciadas por distribuir las fotografías. De momento, el último paso del caso se dio ayer, cuando Pedro Acedo desveló que un técnico ha certificado que las fotos de la edil han sido trucadas.

Mientras, la concejala, en una carta remitida ayer a este diario, asegura que todo le parece "una pesadilla" y reconoce que si hubiera sabido que esto podía pasarle sólo por entrar en política lo hubiese tenido claro: "Yo no me meto en esto ni de broma".