El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha admitido el recurso presentado por el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, contra una sanción de 30.050 euros que le impuso la Dirección General de Sanidad por no avisar a los ciudadanos de que bañarse en el lago de Proserpina durante el verano del 2001 era un peligro, al no estar el agua en condiciones.

Con esta resolución, el tribunal da la razón a Acedo, que defendía que no tenía competencias para ordenar eso y que el agua de Proserpina no estaba contaminada, según los análisis realizados en aquellos momentos por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, que es el organismo que tiene las competencias sobre el lago de Proserpina, según señalaba Acedo por esas fechas.

Sin embargo, los análisis de la Junta de Extremadura indicaban un alto índice de bacterias fecales, por lo que calificó las aguas del lago no aptas para el baño.

La polémica provocó durante el verano del 2001 un agrio enfrentamiento entre la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Mérida.