La sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura desestima el recurso interpuesto por la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) contra la resolución de la Junta de Extremadura que revocó la declaración de Mérida como Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT). Así, la sentencia mantiene en 10 los festivos que las grandes superficies pueden abrir al año, ya que los comercios con menos de 300 metros cuadrados tienen libertad horaria de acuerdo a la Ley estatal del Comercio.

La sentencia, contra la que cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo, sostiene que la decisión que se recurre «no solo no vulnera la normativa sobre unidad de mercado y sobre horarios comerciales, sino que lo que hace es garantizarla», puesto que «no existían razones comerciales para la declaración de ZGAT y, por tanto, para establecer una excepción al régimen general de horarios en la comunidad».

Sobre este asunto cabe recordar que Badajoz, Cáceres, Mérida y Moraleja fueron declaradas en el año 2013 como zonas de gran afluencia turística, lo que les permitía abrir seis domingos más al año que al resto de localidades de la región. El Gobierno regional inició los trámites para revisar las condiciones de estas declaraciones y determinar si era conveniente mantener que las grandes superficies comerciales pudieran abrir 16 festivos al año o reducirlos a 10. Finalmente, en abril del pasado año la Consejería de Economía e Infraestructuras revocó las cuatro declaraciones de zonas de gran afluencia turística, por lo que se ponía punta y final a la apertura de tiendas todos los primeros domingos de mes y se volvía al anterior sistema de apertura de festivos de 10 días al año. La Junta adoptó esta decisión tras el acuerdo alcanzado en el Consejo Regional de Comercio, donde diez de sus miembros se pronunciaron a favor de suprimir la declaración frente a uno que estaba en contra, en concreto, el representante de ANGED.

por el interés general // La asociación de grandes empresas alega que la normativa española de Unidad de Mercado establece que «toda restricción a la libertad de establecimiento y ejercicio debe estar justificada por razones imperiosas de interés general, no ser discriminatoria y ser necesaria». Igualmente, advertía de que con esa decisión se comprometía el empleo de las 1.100 personas que trabajaban cada domingo.

Cabe recordar que Mérida fue la única ciudad que quería volver a las 10 jornadas festivas de comercio y no recurrió el informe de la Junta para revocarlo. «Coincide con lo que el sector empresarial nos dice, que la apertura de más domingos les perjudica», justificó en su momento el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, al asegurar que no se trataba de una decisión «predeterminada» de su gobierno, sino de una actitud de «apoyo a lo que el sector empresarial del comercio nos pide».