La empresa concesionaria del servicio de agua, Aqualia, tiene proyectado abastecer a la zona Norte con una tubería de fundición que estará colocada en el puente Lusitania, y que tendrá su red principal cerca del hospital. Esta obra se hace cada vez más necesaria por el crecimiento de esa parte de la ciudad y, sobre todo, después de las dos averías sufridas en la última semana por la tubería situada junto al puente Nuevo, que deteriora el suministro a los vecinos de la zona Norte en caso de problemas.

Además, la empresa prevé también construir una subestación en la barriada de La Paz y sustituir los 200 kilómetros de tuberías de fibrocemento --de más de 30 años-- por otras de fundición mucho más resistentes.

Son algunos de los proyectos que se van a acometer para mejorar una red de abastecimiento deteriorada y que en las últimas fechas está creando muchos problemas. Sin embargo, el ayuntamiento insiste en que en los últimos años se han invertido 2.100.000 euros en instalaciones y redes, en actuaciones como la digitalización de las redes de abastecimiento y saneamiento, la colocación de caudalímetros de control de aguas por sectores o el cambio de valvulería de gran diámetro en las calles, así como la renovación de tuberías en distintas zonas de la ciudad.

Además, está programada la instalación de un laboratorio central de contadores de agua en Mérida, y otra de válvulas en salida de la presa de Alange.