Los hoteles más importantes de Mérida, salvo el Velada, tienen aún bastantes habitaciones libres para el fin de año. El turismo se resiente y la ocupación hotelera, completa otros años por estas fechas en la ciudad, apenas supera el 75% en la mayoría de los casos, más baja si se trata de este fin de semana y Nochebuena. Se da la circunstancia de que algunos hoteles ofertan noches de alojamiento con cena y cotillón y son estos los que más ocupación registran.

El único que tiene colgado el cartel de completo es el hotel Velada, que por primera vez en Nochevieja estará lleno. Frente al 40% de ocupación del pasado año, sus 99 habitaciones ya están reservadas, sobre todo por turistas portugueses, fruto de una fuerte campaña publicitaria del establecimiento en este país, según apuntan desde el hotel. Además, ofrece cena de gala de Nochevieja y cotillón, por un precio de 70 y 65 euros por persona, respectivamente; y 130 euros para ambas celebraciones.

El parador es otro hotel que hace ofertas especiales para estas fiestas típicas en fin de año. Este establecimiento, de 82 habitaciones, tiene ya reservado el 75% de sus plazas para fin de año. La mayoría de esas reservas corresponden a paquetes especiales de alojamiento, cena y cotillón. Así, ofrece dos noches de hotel más cena y cotillón por 520 euros más IVA por persona, y tres noches más la cena y el cotillón por 600 euros más IVA también por persona.

Otro establecimiento con una ocupación "bastante buena" para Nochevieja es Las Lomas, que también oferta cena y cotillón, por 65 euros por persona para cada celebración.

Como en todos los casos, los cotillones incluyen baile, chocolate con churros, bocaditos y barra libre durante toda la noche.

Sin embargo, estas celebraciones no las organiza el hotel Meliá, que tiene hoy en día la ocupación más baja de los principales hoteles emeritense, un 12% para final de año.

SANCIONES Por otra parte, el Ayuntamiento de Mérida recuerda que las fiestas y cotillones que no tenga autorización pueden ser sancionadas con multas que oscilan entre los 300 y los 30.000 euros, en los casos más graves. Las fiestas deben realizarse en locales y establecimientos públicos con la preceptiva licencia de apertura y funcionamiento, aunque esta puede no amparar esas celebraciones.

En este caso se exige una autorización específica del consejero de Administración Pública y Hacienda, Angel Franco, previa acreditación documental de que el local reúne los debidos requisitos de seguridad e higiene.