El recinto ferial se abrió en abril del año 2003 como zona legal para hacer el botellón , pero han pasado tres años y esta práctica juvenil se sigue realizando cada fin de semana en diversos lugares diferentes a este. La isla del río y la zona Sur son zonas en las que los jóvenes beben en la calle aunque no está permitido. Tal es así, que a lo largo del año 2005 los agentes de la policía local recibieron un centenar de requerimientos para denunciar esta práctica.

Ese primer fin de semana de botellón en el recinto ferial se saldó sin incidentes y con la reunión entre 1.500 y 2.000 personas. En este lugar se siguen reuniendo jóvenes, pero cada fin de semana otros muchos hacen botellones en otras zonas, pese a que los dispositivos policiales se han incrementado considerablemente desde entonces. Así, triplicándose en los dos últimos años.

Grupos de jóvenes incumplen, por tanto, la ley de convivencia y ocio, cada fin de semana. La policía tiene conocimientos de los hechos y acude a las distintas zonas avisada por los vecinos para desalojar a los allí presentes. Esta ley prohíbe de manera taxativa consumir bebidas alcohólicas en la calle y en cualquier otra zona pública, bajo multa de entre 300 y 30.000 euros, salvo en el recinto ferial.

MENORES DE EDAD Además, se da la circunstancia de que en estas concentraciones suele ser habitual la presencia de chicos menores de 18 años, algo que también está prohibido por esta ley, que impide la ingesta de alcohol a los menores en cualquier recinto.

Este fin de semana se ha producido un hecho curioso y es que el botellón en el ferial ha coincidido con la ubicación de un circo de grandes dimensiones en este espacio, lo que ha complicado aún más la situación.

En cualquier caso, la mayoría de los jóvenes que se reúnen en este lugar establecido para esta práctica se han concentrado sin problemas. Se trata, del espacio con un mayor número de personas que hacen botellón en Mérida, aunque esos lugares de la vía pública no reglados para ello siguen siendo punto de encuentro de multitud de jóvenes.

La violación de esta norma puede suponer sanciones de entre 30.000 y 600.000 euros.