El Consorcio, el Centro Universitario de Mérida y el Departamento de Física de la Escuela Politécnica de Cáceres han puesto en marcha un proyecto por el que, mediante las técnicas más avanzadas en la investigación del patrimonio arqueológico, están analizando el estado de la piedra del Arco de Trajano para prevenir enfermedades que pudieran deteriorar en demasía el monumento, cuya conservación va empeorando paulatinamente debido a la contaminación generada cada día en la ciudad. Además, permitirá evaluar las necesidades de protección y, en su caso, restauración, inherentes a la realidad arqueológica de Mérida.
El proyecto se encuadra dentro del II Plan Regional de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación de la Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología, y para su desarrollo se están utilizando técnicas de fotogrametría y ultrasonido, denominadas Ensayos no destructivos , con el objetivo de "evaluar el estado de conservación de los monumentos de interés histórico como el Arco de Trajano y el Templo de Diana", explicó a EL PERIODICO EXTREMADURA Mariano del Río, profesor de Física y director del proyecto.
Mediante estos avanzados sistemas, señaló, se podrá hacer primero "un inventario sobre los distintos componentes del monumento", y después --tras el trabajo de ultrasonidos-- "visualizar imágenes a través de ondas ultrasónicas imperceptibles para el oído humano".
Esta fase a través de ultrasonidos acaba de comenzar en el Arco de Trajano y terminará este verano, pero ya se ha terminado la parte histórica de documentación previa que ha realizado el Consorcio. También han concluído los estudios del Departamento de Fotogrametría del Centro Universitario referentes al Arco de Trajano y están muy avanzados los relativos al Templo de Diana, aunque no será hasta el próximo año cuando termine el proyecto.
ESTADO DE CONSERVACION
Todo ello servirá para "ver si la roca o los sillares que sustentan el monumento están en un grado de disgregación que pueda hacer conveniente utilizar algún tipo de tratamiento", así como identificar si hay varios tipos de granito y cuáles son las canteras de procedencia tanto en el Arco de Trajano como en el Templo de Diana.
El profesor Del Río reiteró que la contaminación diaria afecta al deterioro progresivo de los monumentos, pero "afortunadamente los romano utilizaban el granito, una roca que no se deteriora fácilmente y no es fácil que se puedan caer", porque, argumentó, desde el punto de vista estructural, el estado de los monumentos objeto de análisis "no es malo", aunque "superficialmente haya habido un deterioro", debido a la contaminación urbana y de otro tipo, como la generada por los animales o plantas, que dañan el monumento.
