Las lluvias que han caído en los últimos días no han servido para mejorar la capacidad del agua embalsada en las presas de Mérida y su comarca, que se mantienen muy por debajo de su capacidad máxima y de la que tenían hace justo un año. Según los datos de esta semana ofrecidos por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), la presa de Alange --de la que se abastece la ciudad-- está al 62,3%, cuando la semana pasada estaba al 62,4%; la presa de Proserpina está actualmente al 67,5% --67,7% una semana antes--; y la de Cornalvo permanece sin cambios en este período y se sitúa al 37,4% del volumen que puede almacenar.

Sin embargo, sí se ha recogido esta semana la lluvia que ha caído, aunque no haya servido para incrementar el agua embalsada. De esta forma, según la CHG en el embalse de Alange se han recogido en los últimos días 17,7 litros por metro cuadrado; en Proserpina 12,6 litros y en Cornvalvo 21,8. Curiosamente, esta cantidad de agua es superior a la recogida hace un año, pero no se ha traducido en una mayor capacidad en las presas.

A este respecto, un ejemplo claro es que el embalse de Alange ha perdido en un año casi un 20% de agua, y su volumen actual es de 530,8 hectómetros cúbicos, frente a los 644 de hace justo un año, según los datos de la confederación.

La situación se repite en las otras dos presas, aunque sin consecuencias importantes porque ni Proserpina --que ha perdido un 10%-- y Cornalvo, que cae un 43%, abastecen a la ciudad.