La nueva zonificación de Mérida propiciada por la puesta en marcha del centro de salud Obispo Paulo, en el antiguo ambulatorio de la carretera de Don Alvaro, ha posibilitado que se reduzca la presión asistencial de las urgencias en un 50% en el centro de salud de San Luis, en la barriada de la Antigua.

Este centro de salud atendía al día un elevado número de urgencias al ser responsable de toda la población de la orilla derecha del río Guadiana. Con la apertura del Obispo Paulo, esta zona se ha dividido en dos, pasando el centro a depender del antiguo ambulatorio y el resto del centro de salud de San Luis.

Por otro lado, la gerencia del Area de Salud ha puesto un médico más en las urgencias del centro de San Luis para los fines de semanas y agilizar así la atención a los pacientes.

En cuanto al Obispo Paulo, para su funcionamiento se han distribuido a una parte de los profesionales del centro de San Luis y se han contratado a dos médicos más. Además, se han reubicado en el antiguo ambulatorio las unidades de apoyo como el Centro de Drogodependencia de Extremadura (Cedex); el Centro de Orientación Planificación Familiar y la Unidad de Salud Mental.

El gerente del Area de Salud, Cándido Sánchez, indicó que con la reubicación de estas unidades de apoyo "se trata de crear una cultura de trabajo conjunto, que pasa por estimular las visitas de médicos especialistas de hospital a los centros de salud, y a la inversa".