Las delegaciones de Educación y Sanidad han puesto en marcha varios talleres de prevención de drogas que llegarán a 1.600 escolares, la mayoría de Secundaria, aunque están abiertos también a todos los centros educativos de la ciudad. En ellos, se conciencia a los alumnos de los efectos que producen el tabaco, el alcohol y otras drogas como el cannabis.

El consistorio ha invertido 10.000 euros para realizar estos programas con el objetivo de "impedir o reducir la demanda de drogas por parte de los menores de edad", explicó el concejal de Sanidad, Alfredo de la Rubia, que señaló que los efectos de estos talleres se deberán evaluar pasados unos años.

Ver cómo se les puede crear un tumor o cómo perjudica el tabaco a los pulmones son algunas de las cuestiones que se tratan en estos programas, en los que los participantes "siempre están activos", comentó Ana Pérez, quien trabaja en los mismos. De lo que se trata, reiteró, es que "a través de pruebas vean qué les puede pasar".

Son actividades puntuales en esta materia, porque "tener un plan integral de drogas en un ayuntamiento es una falacia, no se puede hacer", destacó De la Rubia, quien incidió en que el alcohol, el tabaco y el cannabis son las drogas más extendidas.