Los vecinos de la calle John Lennon y zonas aledañas se han puesto en pie de guerra. Solicitan al ayuntamiento la "prohibición expresa a la celebración del botellón en la calle" durante las jornadas de feria, además de no permitir a los negocios utilizar música con niveles superiores a los permitidos dentro y fuera de sus locales. Solicitan, así mismo, que el consistorio dé las órdenes pertinentes a la Policía Local para que controle "todos los desmadres que se producen". Y es que estos vecinos llevan años aguantando los ruidos y malos olores que provocan las fiestas en el centro de la ciudad.

Las calles John Lennon, Graciano, Suárez Somonte, Viñeros, Atarazanas, Anas y plaza Santo Domingo, entre otras, han calificado de "terrible experiencia" los botellones celebrados el año pasado en esta zona. A los vecinos se han unido varios locales comerciales y también cuentan con el apoyo de la Asociación Extremeña para la Defensa de los Afectados por los Ruidos (Aeder). Todos denuncian, además, los ruidos que ocasionan algunos locales como La Claca, El Capital Pool o La Cruzada, que utilizan música a unos "niveles muy por encima de lo recomendado para la propia salud de sus clientes".

También se quejan de los vehículos con aparatos de sonido "más que profesionales" que aumentan "aún más, si cabe" los ruidos en la zona. Así mismo, destacan la "agresión" que provoca que la gente que participa en estos botellones utilice los portales como "urinarios públicos", dejando la zona "como un verdadero estercolero".

Los vecinos alegan que sufren todas las semanas carreras de coches, ruidos por encima de lo permitido y locales que incumplen el horario de cierre, y piden que les tomen en cuenta.