Ahora que tanto se habla sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo, y que incluso el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el portavoz popular, Javier Casado, ironizan en la Asamblea sobre esta cuestión --en el último pleno Casado hablaba del comienzo de una bonita historia de amor con Ibarra y éste apelaba a la postura de su partido para desautorizar esa hipotética unión--, se puede decir que el propio jefe del Ejecutivo regional y el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, jamás podrían unirse afectivamente, ni siquiera entablar una amistad, a juzgar por las veces que ambos han mantenido una entrevista.

Parece que Ibarra es más partidario de verse con otros altos cargos del PP, como Miguel Celdrán, alcalde de Badajoz, y José María Saponi, jefe del gobierno de Cáceres, a quien ayer le ofreció incluso apoyo político en el ayuntamiento.

En los diez años de mandato de Acedo, el presidente de la Junta y el alcalde sólo han mantenido un encuentro, fue el pasado 14 de julio; mientras que, por ejemplo, en el último año y medio se ha visto dos veces con Saponi y Celdrán.

Manifiestas diferencias

Las diferencias entre esta pareja han sido palpables siempre. Basta recordar que en el 2002 Acedo tachó de "envidioso" a Ibarra y le acusó de querer "fastidiar" a Mérida. Además, tras esa única cumbre, las buenas intenciones parecen haber quedado atrás y desde el consistorio se reclama una y otra vez la deuda que le debe pagar la Junta.

Apenas hay cien metros entre los lugares de trabajo de ambos --Presidencia y el ayuntamiento--, pero prefieren verse en los papeles.