Los vecinos de las viviendas situadas junto al pub La Claca han pedido la colaboración de la Junta, a través de la Dirección General de Evaluación y Calidad Ambiental, para que cese la actividad del citado establecimiento debido al incumplimiento de las leyes que regulan las emisiones de ruidos.

Según las mediciones realizadas por el Ayuntamiento de Mérida --el cuarto en el último año--, el ruido que soportan los vecinos por la noche es "intolerable", el mismo resultado que en los anteriores. El informe, elaborado por la Delegación de Medio Ambiente, señala que estos resultados indican que no se han adoptado las medidas correctoras necesarias para reducir los niveles sonoros, tal y como fue requerido por el propio consistorio el pasado mes de diciembre.

Los afectados no comprenden por qué, si el pub incumple los propios requerimientos del ayuntamiento, no se ha obligado a que la actividad cese durante el tiempo necesario para adaptar el local a la normativa vigente. Por este motivo los vecinos, que cuentan con la colaboración de la Asociación de Afectados por el Ruido (Aedar), piden la implicación de la Junta, y advierten que se reservan el derecho a emprender acciones judiciales.